Cuando la semana pasada recibí la llamada de este Blog proponiéndome escribir este “artículo”, dije que si sin pensarlo, cegado quizás por la enorme ilusión que despertó en mí. Aunque no sabía lo difícil que iba a resultar.
En este 2013, Año de la
Fe, un COSTALERO (con mayúsculas por supuesto) ha decidido retirarse tras 34
años bajo ese palio azul y plata que tanto ha querido y tanto me ha enseñado a
querer como él.
Es muy difícil escribir
y describir todos los recuerdos, vivencias y anécdotas…aunque nunca olvidaré
los primeros retranqueos a los que me llevaba de la mano siendo un niño. Mis
primeros años de nazareno en los que en cada relevo iba a buscarme al tramo
para saber si todo iba bien. Y especialmente, el año que entré a formar parte de
la cuadrilla de costaleros de Nuestra Señora de la Hiniesta, ese Domingo de
Ramos lo tengo especialmente en el recuerdo como uno de los momentos más
emotivos vividos junto a él en las trabajaderas.
Las únicas palabras que
tengo son de profunda admiración y sincero agradecimiento.
Admiración por ser la
persona que es y el costalero que ha sido y va a seguir siendo aunque nos
deje…ojalá nos pareciéramos todos un poco a este “peón de los de antes”, que
hasta el último día ha dado el 100% sin flaquear en una sola “mano”.
Agradecimiento por
haberme inculcado desde muy niño el amor al Señor y a la Santísima Virgen, y
por supuesto al costal.
Personalmente creo que
esta cuadrilla de hermanos no será la misma cuando no
esté, y seguro que nuestra Reina de la Hiniesta derramará una de sus lágrimas
al saber que al cruzar la puerta de ojiva uno de sus hijos más fieles lo habrá
hecho por última vez.
Ha sido un honor
compartir trabajaderas con él tantos años, momentos malos en los que siempre me
enseñó a curtirme y momentos de gloria que nunca voy a olvidar.
Con toda mi admiración,
respeto y amor, sirvan estas líneas para homenajear a un Costalero de los de
verdad… a una persona enorme… a un mejor padre: mi padre, Ramón Palma.
Manuel Palma.
En la foto vemos a Ramón junto a su legado costalero, sus dos hijos,Jose Ramon y Manuel Palma
1 comentario:
Gran Costalero y mejor persona...un hombre que nunca ha dado la nota, callado, elegante y al que le gusta pasar desapercivido, Mi padre durante muchos años salión a su lado, y yo he tenido la suerte de trabajar con él, cosa de la que estoy competamente orgulloso. Un abrazo fuerte Ramón, y que la Virgen de la Hiniesta te bendiga.
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